El Instituto Uruguayo de Meteorología había advertido por la posibilidad de que se dieran "acumulados importantes de precipitación en cortos períodos de tiempo", en el norte del río Negro. En tanto para el sur y este del país, en la zona costera, se esperaba un "incremento en la intensidad del viento", que alcanzó en algunos lugares los 100 kilómetros por hora.
Debido a estos fenómenos, el centro de comando unificado de Bomberos recibió cerca de 100 llamados vinculados a la caída de árboles o ramas y en algunos casos de voladura parcial de techos, aunque ninguno de gravedad.
Los lugares que se vieron más afectados fueron Colonia, San José, Paysandú, Rivera y Salto.